Al protestar ante el pueblo como gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, llamó a regenerar la vida pública, desterrando la corrupción, y poner fin al saqueo.
“Es tiempo de darnos la mano, dar inicio a la transformación y a la verdadera alternancia”, señaló.
Indicó que la llegada del Gobierno de la Transformación coincide con el ocaso del saqueo y la traición a la sociedad tamaulipeca que colocaron al estado en una gravísima decadencia.
Luego de tomar protesta ante el pueblo de Tamaulipas congregado en el Recinto Ferial de esta capital, el mandatario estatal expresó que la agenda para la transformación necesita aliviar tensiones, necesita civismo, tolerancia, política de altura.
“Como lo prometí, conduciré el gobierno inspirado en el humanismo. Gobernaré para todos y todas, pero dando preferencia a los más necesitados. Nos guiaremos por el principio que dice: por el bien de todos, primero los pobres”, reiteró.